jueves, 30 de septiembre de 2010

Hombre Primario

Llorabas a moco tendido cuando entré a la habitación.

Lo supe instantáneamente. Ella había partido tu corazón. Había embargado tu hombría y se la había metido en el culo para después escupírtela en la cara palabra por palabra y con una risita sacarrona. Haciéndote sentir el Nobel de los idiotas.
Pasa que a los tipos como vos, no les va bien jugar esa clase de juegos.
Lamentablemente, terminan desbarrancando y caen al vacío.
No valía decir “yo te dije”. No valía decirte que dejaras de llorar como un bobo, no valía ordenarte que secaras las lágrimas, estrujaras el pañuelo y tiraras al tacho todos los recuerdos.
Solamente te abracé, te lleve de compras al Shopping, te regale un pinito gigante
de chocolate Rocher y limón. Te presté mi mejor sonrisa.
Te prometí que pasaría, que algún día el fantasma de Brenda se iría, y con ella,
todo el recuerdo de ese estúpido que fuiste por dejarla entrar en tus sábanas.
Pasa que las mujeres como Brenda, vienen al mundo con un sentido extra para detectar pelotudos enamoradizos con ganas de abrirse a todo ese universo de bobadas y caricias tiernas a mitad de noche.
Las mujeres como Brenda saborean victorias, almacenan sonrisas,
coleccionan amantes y se regocijan en el sexo ajeno.
“Vos no entendes” me dijo con cara de bobo pasado por agua y pan rayado.
Yo si entiendo. El que no entiende sos vos.
Yo te lo dije desde esa vez que la muy puta se montó sobre vos mientras yo simulaba que dormía. Te lo dije esa vez que lloró frente a la vidriera media hora diciendo que su sueldo de secretaria no le alcanzaba para esa cartera de Paruolo. Te lo dije cuando se instaló en tu casa y no aportó ni diez pesos para los fideos, o la salsa, o la torta de chocolate que se antojó de comer sin aun, si quiera poder costear. Todo un mes sin siquiera amagar con los diez pesos
Te lo dije bobo.
No confundaís amor con una buena felatio. Eso no es amor. Pero vos insististe…dale que dale. Eso no es amor. Te lo digo de nuevo Pedro…eso NO es amor. Es una felatio.
Por más buena que sea. No es amor.
Ahora lloras como un desconsolado y a moco tendido sobre mi sillón nuevo. Y me pregunto si extrañas su cuerpo, su amor o su mejor felatio.
Pobre de mi, idiota de mi, que aun creo que lloras por el engaño de esa mujer. Lo que te duele, es haberle perdido los labios. No el amor. No el respeto.
Sino la felatio!.

sábado, 25 de septiembre de 2010

A modo de provocación

Hoy vas a llevarme al teatro.
Dos entradas de números par e impar. Y vas a sentarte erguido sobre tu butaca y yo voy a mirarte estupefacta cada tanto en la función.
Y voy a reír cuando la actriz describa a la gente “pacata” y voy a volver a reír en cuanto el actor se agarre la pija y vos te sonrojes como un niño de preescolar.
Voy a quererte cómplicemente porque tus ojos van a estar mirando el mundo, saboreándolo, desde tu muy estática inocencia. Padeciendo el alto voltaje erótico de la obra que los actores nos muestran. Pero al final de la obra, vas a aplaudir con más entusiasmo que cualquiera de los no pudorosos que elegimos esa obrita por algo en especial. Vas a chocar las palmas y vas a sonreír cómplicemente, porque vas a haber dejado de pretender, por al menos, hora y media, ese mentecato que sos a veces por los dictados de una razón social dictatorial.
Después caminaremos lado a lado. Tímidamente. Yo pensando en cómo fui capaz de llevarte a ver semejante obra donde el actor principal se agarra la pija y se la muestra a todos como exhibiéndola, y vos, reflexionando sobre el mundo y tu mundo en ese mundo adentro.
Te sonreiré cómplice a veces, para disimular que quiero uno a uno tus secretos.
Tus memorias, tus futuros y tus besos. Uno a uno.
Voy a tomarte de la mano, y voy a circundar mi cintura para traerte hacia mi, contra mi cuerpo. Y voy a caminar, lado a lado, sintiendo tu cuerpo temblar de miedo, sufrir de inseguridad.
También voy a susurrarte los destinos más osados y los pecados más originales en tu oído. Lamiéndote la oreja cada tanto, como sin darme cuenta, jugando a ser esa niña que siempre te tomó por príncipe y señor.
Voy a pedir daiquiri de frutilla como siempre, y voy a beberlo sorbo a sorbo, mientras te miro y te llamo mío en cada mirada. Vas a sentirte preso de mis ansías, vas a hacerte verbo obsceno bajo mi vientre, y vas a ser un hombre en celo, mitad hombre, mitad animal.
Vas a hablarme de la emergencia hídrica de la provincia, vas a contarme los números de la lotería, vas a contarme del auto nuevo y yo voy a mirarte. Nada más. Contemplarte. Para acordarme cómo eras antes de todo eso. Aprenderme tu inocencia, tu ingenuidad disimulada y tu miedo secreto de mi ser transgresor.
Sabrás que todo será el fin, y el comienzo.

Sabrás que enredaré mi cuerpo entre tus sábanas, con mi desnuda indecencia, desvergonzada de todo mal y de todo bien, con mi libertinaje sexual y desmesurado, con la sordidez de quien no oye las súplicas, como una viciosa regodeándose de tu cuasi virginidad.
Sabrás cuando por fin tu mirada me sostenga la mirada, que jugaré con cada uno de tus dedos sobre mí, que jugaré con cada milímetro de tu piel. Que sabré como despertarte de esa quietud y que sabrás por fin,qué siente una flor al nacer.

jueves, 23 de septiembre de 2010

When i am not enough for myself

Que día malditamente emputecido. Vacío. Vicioso. Que día de minutos extraviados que jamás me darán revancha para revivirlos. Estoy volviéndome vieja y poco sabia, estoy volviéndome fría y acorazada. Incrédula, altiva y altanera. Vaga.
Estoy olvidando tus ojos antes de verlos, estoy pidiendo a gritos un abrazo que me contenga.
Te pienso como el refugio más verdadero en esta noche en la que en un intento por lastimar al mundo solo acabo lastimándome a mi misma.
Maldita imbécil, mente perversa que juega conmigo en los recónditos ambientes de mi mente y me retuerce y se proclama victoriosa sobre mi culpa maldita.
La tristeza es un lugar poco común, pero el abismo hoy se hace gigante y toda la luz aparente se deshace en un suspiro.
Vení pronto a mi encuentro. Vení y vaciame de vacío inútil. Llename de vida, de luz, de colores, de gritos de amor.
Rellename los espacios, limame las asperezas, pulime las virtudes cual perfecto carpintero con su muñeca de madera.
Tallame un verso en las pupilas, que destelle de placer aun que mas no sea por dos horas.
Enseñame como lastimarme menos, enseñame cómo amarte, mostrate, mostrame.
Cubrime con tu cuerpo para que no sienta que todo se cae sobre mí y el llanto no sea con ruido. Porque ambos sabemos, que cuando el llanto incluye ruido, es ya, un llanto imparable. Impostergable. Un llanto de dolor pleno y enloquecedor.
Hoy me abracé a mi misma a través del espejo, me hablé, traté de consolarme.
Traté de hacerme entender que nada vale tanto como para lastimarme de esa forma.
Que nada es para siempre y que los momentos en los que soy torpemente mala conmigo misma pasarán al olvido.
Me maldigo por no ser lo suficiente para mi misma. No me vasto a mi misma.
No me contengo, no me sosiego. No me calmo.
Y te busco desesperadamente, con la mirada perdida, cegada por el llanto con dolor y ruido, y con la bronca rechinando entre los dientes, y las manos tratando de dañarme una nueva vez, de la manera más conocida posible por mi.
Te busco y no te encuentro. La distancia parece tanta que el tiempo no suple ninguna carencia. No consuela nada.
Te busco pero no estas. Y me recuerdo que tengo que dejar de buscarte, porque tengo que recordar, que antes que vos, es conmigo misma con quien tengo que aprender a amar.
Aunque eso sea tan difícil, que vaya a llevarme toda una vida.

Amigas son las amigas

-Para el amor hay que tener ganas..
-Qué decis? El amor es como un rayo…te parte al medio y ahí quedas. De qué ganas me hablas?
-Sos boluda vos, o comes autitos? No puedo creer que respires el mismo aire que yo. El amor no es como un rayo nena…en todo caso, el pibe te parte la cabeza y hormonalmente andas pelotuda…pero no me jodas con eso de que te “teparteytequedasahí”…
-Disculpame, yo cuando me enamoré de Pablo, no pude evitarlo.
-Sí que pudiste. En todo caso, no quisiste. Pero siempre se puede evitar.
-Y cual es el chiste? No le encuentro sentido a evitarlo…
-Yo sí.
-Si? Habló la que acumula comida en el freezer porque no tiene a quién cocinarle…o la que va al teatro sola los viernes a ver obritas alternas…que se fuma un faso y se delira escribiendo en un Blogcito, la que se inventa nombres y conoce hombrecitos virtuales (golpe bajo ese!) la que empieza a correr los días pares de la semana y baila descalsa y desnuda en un dpto de 50 mts cuadrados...cashate sonsita.
-Sí, pero te recuerdo que yo ando en pelotas cuando quiero, no recibo a los amigotes de ningún novio que caen cada vez que se les canta jugar a la play por horas como monos boludos al frente de la tele. No me quejo de los ronquidos de nadie y no visito a la depiladota 4 veces al mes. Vos nena tenes ese cliché en la cabeza de que el amor es como un rayo….un rayo las pelotas nena…el amor es trabajo, es amor, es paciencia, en relegar, aprender, compartir y compartirse. Ceder.
- Sí bue…no entiendo que tanto es lo que te jode!.
- Me jode ponerme tan neurótica cuando veo que alguien lava los platos y usa medio litro de Magistral cuando en realidad, ese detergente esta diseñado justamente para economizar, o que desperdicia dos tanques de agua en lavar 3 platos, o quiere cocinar y despliega por toda mi cocina verduras, tapers y utensillos que ni sabe para qué son. Me jode que me critiquen si uso salsa de pescado, salsa de soja o como el arroz con palitos. Me jode no poder eructar cada vez que se me cante y tener que cambiar la yerba del mate porque al otro no le gusta mi mate cocido en bombilla. Me irrita tener que cambiar la cara, solo para evitar que me pregunten 18 veces que me pasa. Quizás, que hasta no me pasa nada y solo tengo ganas de estar con cara de traste mirando al mono! Me molesta tener que cocinar si o sí porque sino...te miran con esa cara de burro pidiendo limosna y no…no loca, yo no doy a vasto conmigo como para encargarme de otro. Quiero seguir mirando el techo antes de dormirme por media hora si es que eso me pinta. Llenar mi dpto con olor a faso si se me canta y gritar como desaforada cantando a Aznar…y qué? No necesito un bobólico que venga a molestar y “dar amor”.
-A mi Pablo me mima y me cocina. Me regala flores, me hace el amor, cambia los enchufes cuando se rompen, me cierra las canillas cuando pierden, me hace masajitos a la noche, y hasta junta la basura con la palita porque sabe que es la parte que más odio de barrer.
-Sí, y Pablo te bardea cuando usas esa mini que tanto amas, y te pide que lo acompañes a esas cenas de las que te escapas al baño para llamarme y pedirme socorro, te llama 12 veces cada vez que salimos a tomar un trago y no te deja decorar TU propio dpto como vos queres. Se queja que dejas los calzones colgados en la ducha cuando él siquiera es capaz de lavarse los suyos propios…Dejame de joder nena…el amor es una mierda.
-Me preocupas. De veras veritas que me preocupas amiga…

-No te preocupes, a mi ya me preocupo desde hace rato.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Delirios de primavera

Hablar hasta el amanecer. Contarnos tanto que creamos que ya no quedan palabras ni abismos entre los dos. Roernos los labios, la piel, el espacio. Comernos de a ratos. Bebernos de a sorbos. Reírnos. Extasiarnos de ver. Mirarnos. Llenarnos los ojos. Yo de vos. Vos de mí. Nosotros de nosotros mismos. Desnudos. Sin piel. Explorar el mundo tuyo como si fuese nuestro, permitirte habitarme como si fueras mío, compartirme, retenerte. En mi, en mis pupilas, en mi cuerpo y mi deseo. Oírnos las letras y leernos las miradas. Contar los minutos. 70 por hora. No volver a sentir frío. Hacer fotografías de tus pies con mis manos, de tu cuerpo y el mío, de tu sonrisa con mis ojos y de todo un mundo… que aun no existe.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Dream a little, dream of me

Anoche soñé un sueño. Anoche ví tu rostro boca abajo. Anoche te mostré mi ser.
Anoche te entrometiste en mis deseos mas inconscientes y me hiciste tuya como yo te hice de mi.
El sueño de la orgía entre scones y bonobones.
Y entre medio de todos ellos, te ví ahí.
Sonrisa adictiva, ojos tristones, mirada perdida.
La corbata de sombrero y la galera en la mano derecha.
Y como al mismo instante de encontrarse tu mirada y la mía la adicción de tu boca se fundió en mi, tus ojos me hablaron de mil estrellas y colores que la tristeza habían apagado y tu mirada se proclamó altiva sobre todo mi ser.
Soñé un juego. Jugué un sueño.
Anoche disimulé que sabía el trasfondo de que tu mano me tocara con tanta palma abierta. Soñé las mil formas en que tu cuerpo al desnudarnos me hablaba tanto de vos.
Me contaba de todas las mujeres que han habitado tu cuerpo.
Un sueño tan sublime en el que pude sentir como ese mismo juego había empezado a trascender todo el silencio de la habitación. Y vos con tu corbata de sombrero y la galera en la mano de lado izquierdo ahora. Izquierdo como el lado del corazón.
La orgía ahora, de la mujer bonita, de la dama noble y bondadosa, de los scones, de los bonobones y vos y tu corbata.
Mi espalda desnuda apoyándose sobre todo tu torso desnudo. De brazos extendidos cual alas sobre la superficie del colchón. Tu pecho y mi espalda, mis pechos contra el colchón, tus brazos sobre mi. Tu cuerpo sobre mí. Como haciéndome sombra. Como conteniendo todo el aire y fundiéndote en mi burbuja.
Soñé en mi sueño, como te enseñé con respeto el camino a recorrer. Como un mapa itinerante de mi cuerpo. Primero mis mejillas para acabar encontrándome en saliva húmeda y caliente. Con mi lengua ansiosa de bailar al compás.
Sentí tu saliva humedeciéndome la piel. Oí la melodía que tu boca cantaba sobre mi cuerpo, y me ví girándome para que pudieras llenar cada recoveco de mi ser. Con tu baba. Con tu néctar. Con vos. En mí. Sobre mí.
Y mirarte desnudarme con tanta audacia, propasando tus propios límites enloqueció mi mente retorcida a veces. Y mirarte viajar cuesta abajo hasta mis pies acabó por dejarme vencida, rendida a tu paso. Más como si fuese el punto por donde el dragón muere, apoyaste tu sexo erecto y duro sobre mis labios inflamados y renací de mis propias cenizas.
Anoche yo soñé que en sueños te decía lo que no podía con palabras.


Y soñé como viste mi mirada hecha palabras que te contaban que:
-Una sola vez en la vida me sentí mujer de un solo hombre.
-No puedo prometer amarte.


Además te pedían:
-Admirate vos primero, solo así podré admirarte.
-Justifica esa admiración.
-Tocame. Besame. Cuidame. Adiviname. Leeme.
-Acompañame pero no me pidas.
-Sentite acompañado, aunque simule que nunca estoy ahí.
-Se lindo y sabio. Se educado e incauto.
-Guardate algunos secretos y acompañame en el desafío de su descubrimiento.

Y justo antes de cerrarse el capítulo de mi mirada, te proponía:
-No repitamos errores. Improvisemos, ensayemos nuevas formas, inventemos un modo nuevo.
-Un juego con corbatas,masas y bowls, con sonrisas, climas y ciudades. Con viajes, planes y tardes al sol.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Ensayos de como quererte mejor

Es que había todo un teléfono descompuesto entre lo que yo quería transmitirte y todo ese mensaje estúpido que entendiste.

Mejor empiezo a pulir mi tembleque cuando estas cerca.
Mejor dejo de ensayar diálogos que nunca puedo reproducir
Mejor desdoblo el papel de mi sonrisa y te la muestro a veces.
A lo mejor así, tengo más suerte y entendes lo que quiero transmitir con mi tembleque
Con los diálogos enroscados a mitad de camino
Y te enamoras de mi sonrisa...
                                          Como yo me enamoré de la tuya

lunes, 13 de septiembre de 2010

Ella, vos y yo

En doce pasos desde la puerta hasta el borde de mi cama.

En doce pasos y un centenar de besos que desparramo sobre tu boca, tu lengua y tu cuello.
Doce pasos para inundarme de vos. En mí.
Pasearme desnuda frente a vos. Mirar como tu instinto recrudece.
Se vuelve puramente instintivo. Se vuelve natura.
Se vuelve más yo. Más vos en mí. Más yo en vos.
Desnudar tu cuerpo con mis manos y mi boca.
Cegar tus ojos para acallar tu mirada extasiada.
Tus gestos desfigurados. Enloquecidos de mí. Hambrientos y sedientos.
Rozar apenas tu piel con mis yemas, como jugando a un roce continuo sin explotar.
Hundir mi lengua en tus intersticios, lamiéndote, saboreándote, absorbiéndote.
Susurrarte las ansias de verte, tocarte, mirarte, contemplarte y sentirte.
Susurrarte del tiempo bienaventurado que habrá sobre tus campos.
Invitarte con acuerdo tácito a que me recorras entera, conquistándome, sirviéndote de mis sabores. Proclamando sobre mi, los placeres vespertinos, los sucesos futuros. Sembrando codicia y lujuria.
Y mi ser entero, en esa pose tan primitiva para albergarte.
Esa postura tan primitiva como la desnudez impúdica que te aclamaba entre las sábanas.
Como sin voz, sin llanto y sin infierno, atrapada por las cuerdas,
aferrada al respaldar de una cama que ha albergado el calor de muchas noches de amor.
Secretamente tuya, sin piel. Tan espíritu, tan natura y tan lasciva.
Gritos vespertinos llamando a la luz del alba para revivir. Gemidos intensivos.
Matando y muriendo.
Sollozos de tenerte dentro mío.
Clamores, súplicas, euforias y jadeos contra la pared, contra tu mundo, contra tu piel y tus ojos.
Contemplándonos en el espejo como dos seres desnudos encastrándose cual rompecabezas.
Vos con tu cara pérfida viniéndote en mí.
Saber que se contiene tu cuerpo toda la dosis de mis párpados desnudos,
Saber que el mundo te cabe en una sonrisa, saber que todo el mundo se recorre por tus venas.
Saber de la contrariedad de mí cuando me dejas así.
Contrariedad que se complementa.
Lo vulgar y lo delicado, lo inocente y lo perverso, ella, vos y yo.
Siempre ella. Vos y yo.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Natura Humana

Sabes?
A veces sigo siendo la sonsita a la que se le oprime el pecho cuando redescubre la ingratitud.

Sigo siendo la que llora por las veredas después de una discusión en la que parece que todo se va a la mierda.
Sigo siendo esa a quien nombraste pupurrula por no poder hacer el sexo sin amor.
Sin amor al amor aunque más no fuese.
Habrá cambiado mi cuerpo y me habrán nombrado de otras formas,
pero lo que yo he sido…aun soy.
Hoy me duele la boca entera, me quema la vagina y me aprieta la piel del rostro.
Porque todo esta estirándose. La boca, la vagina y la careta.
La máscara que tengo que vestir de las puertas para afuera de este forte.
Para aprender a sobrevivir en un mundo cruel.
Para aprender a elegir mejor con quien compartirme.
Para aprender a fortalecer mis no y aceptar mis si.
Descubrir como controlar mi necesidad de dar y recibir.
Para encontrar más abrazos honestos y sinceros. Desinteresados.
Para no llenarme de angustia y de impotencia por la desgarra de los otros para vivir.
Para aprender a aceptar el conformismo de muchos.
Para disfrazarme, y hacerles creer que peleo con sus mismas armas.
Para acorazarme y que nadie vea cuan fácil es hacerme daño.
Pareciera que desde que te fuiste ya nada es igual y todo cuesta más.
Ya atravesé dos inviernos sin vos y la vida sigue igual de triste como aquel 14 de Agosto algunos días.
Atravesé un enero sin vos y en Septiembre volví a llorar por la maldad de los otros.
Por la incompetencia para vivir, por la soberbia con que niegan lo que afirman,
Por la ingratitud para aceptar, por la impulcritud y el egoísmo con que algunas personas juegan a vivir.
Nadie comprende que todos los actos en los que elegimos hacer u omitir nos determinan. Nos forman, nos contienen.
Porque humanos no se nace….se hace

martes, 7 de septiembre de 2010

Loco deseo mío

Me gustaría describir su cara,
                                      sus manos...
                     y no puedo,
porque mi propio deseo me ciega
                                                     cuando  lo siento en mi.

sábado, 4 de septiembre de 2010

Adictivo

Porque en las palabras yo te hago el amor. Porque con palabras yo te hago el amor.
Te traigo a mi.
                     Te recito en mi.
Te traigo de vos en mi.
                     Te hago mio.
Me comparto....
                                      y nos volvemos uno.

viernes, 3 de septiembre de 2010

En cuenta regresiva.

Besame. Te beso

Rozame, acariciame, tocame, apretame.
Te miro. Te huelo. Te siento.
Penetrame, chupame, besame
Te contengo, te lamo, te muerdo.
Mi casa esta llenándose de tu olor, anunciando que estas llegando.
Mi piel esta volviéndose escamosa, mi sonrisa más neutral, y mi instinto ya aprieta las sábanas por las noches.
Definitivamente el alcohol hace estragos en mí.
En mi deseo. En mi natura, en mis fantasías y sobre toda mi piel.
Reteneme, juga. Cree. Estimulame. Creeme. Provocame. Ordename.
Saciate de ese juego perverso en el que me manejas cual marioneta.
Penetrame, amame, atravesame, quereme, atame, besame, vaciate de vos en mí.
Dentro de mi. En mí.
Vení a mi encuentro. Volvé a mi. Se mío. Tomame tuya.
Fusioname en vos así ya no vuelvo a separarte de mí.
No me lleves contigo, más quedate conmigo.
No me pidas. Adiviname. Conoceme. Preveeme. Y mirame. Siempre mirame.
Siempre admirame. Siempre. Quereme.
Que prometo siempre quererte, admirarte, mirarte por fuera tanto como por dentro.
Y enamorarme no solo de tu sonrisa sino también de toda esa sabiduría que has cautivado, sembrado y cosechado.
Que prometo siempre hacerte crecer, cuidarte, mimarte, ayudarte.
Prometo no compartirme siempre, prometo ser solo mía a veces.
Prometo respetarte los espacios, si vos prometes esmerarte una y otra vez en disolver esos mismos espacios otras veces.
Prometo siempre bailar para vos. Prometo desnudarme siempre nueva y rozagante. Prometo siempre jugar. Prometo desayunos con flores todos los domingos.
Prometo una docena de aeropuertos más. Tes de frutilla. Cosquillitas por los costados de tu blanca espalda, sexos matutinos, mates dulces, siestas los jueves, y el río todos los días de verano.
Cuando llegues por esa puerta, voy a haber olvidado todas mis promesas.
Voy a dejar mi mente sobre el teclado y voy a dejar que toda mi piel te cuente con el tacto cada una de las fantasías, cada una de las promesas, cada uno de mis deseos.
Con el cuerpo te haré sentir y vivir como con palabras te hice pensar y fantasear.
Vení. Y hacemos un trato.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Como un día bisiesto

De repente hoy no había salido el sol, y sí las nubes, pero mi mañana estaba brillante.
Una hoja del calendario desojaba mi Agosto fúnebre y gris y vestía mi Septiembre con olor a margaritas (de las blancas)
Un jugo de pomelo, dos cucharadas extras en la tostada, unos mates riquísimos y
dos o tres miradas con el vecino del edificio del frente.
Caminando muy de mañana mi ciudad huele, y te envuelve en sabores hechos aroma.
Mi vestido favorito, el pelito suelto y la bufanda de Armani que más amo.
Toda la vida apretada en las venas. Toda la ciudad a flor de piel.
Toda la avenida doble carril, y dos cuadras de peatonal.
Hoy agregué una nueva foto a mi muro de sonrisas. Hoy mi vida cobró más vida desde que se había hecho más (de) muerte.
El tapado Borgoña no abrigaba, pero sí abrazaba.
La bufanda no dejaba recrudecer la tempestad en mi alma.
Para el almuerzo compartí la hora y media con mi madre. Mamá. Mi mami. Mamucha. Querida, amada, admirada mía. Siempre mía.
Hay tanto de mi en ella y de ella en mí. Esa clase de lazos que no se suele dar.
Uno hereda los genes y amamanta los gestos. Uno se transfigura en el otro.
Uno nace del otro y ese otro de uno.
De regreso de la oficina, paré a satisfacer mi necesidad de sustentar mi amorprimario.
Compré primera fila para verlo a Predrito Aznar.
Mi último billete con la cara de nuestro querido prócer Roca, se desvió de camino a las expensas y decidió regalarme la entrada, un sillón donde fumarme un cigarrito mientras lo oigo contándome sus canciones, cantándome sus verdades.
Casi llegando a casa entré en el quiosco donde atiende Joaquín, nos miramos un rato,
le pedí una coca, 100 gr de queso y cigarrillos, me rozó la mano para darme el vuelto,
nos miramos y dije hasta luego. Volví 10 minutos mas tarde con un taper que tenía frutillas con crema. Cucharita para degustar el postre y la mitad de la otra sonrisa de antes.
Volví a subir en el ascensor de espejos al infinito y me encerré en mi departamento de 53 metros, a volver a la vida.
Sacando el polvo y las telarañas, quitando sábanas blancas de los sillones y los muebles, lavando copas para hacer chin chin y redecorando la alacena.
Esta vez no cociné tarta de frutillas.
Hice lemon pie y jugué con hacer firuletes de crema dorada.
Calenté el agua, prendí las velas, llené la bañadera y me sumergí en la savia más propia de mí.
El agua tibia envolviéndome, llenándome los intersticios, vaciándome, purificándome.
Confundiendo realidad con locura, sentí como él me hizo el amor en esa misma bañera,
como hace más de tres años.
Sentí como mi piel evaporaba el agua con la temperatura ardiendo en deseo por ese fantasma que me coge y me hace el amor a través mío cada vez.
El agua con el deseo, llenándome, vaciándome, purificándome. Queriéndome, penetrándome.
Amándome. Poseyéndome. Atravesándome.
Él, yo, mis manos, su cuerpo, su lengua, mi piel, sus piernas, mi ombligo.
Tu lengua, la mía.
Su amor, su sexo, su recuerdo y mi amor. Todo eso ahí. Todo eso junto.
Todo eso. Ahí. Junto.
Algunos minutos extras bajo el chorro del agua caliente y después otros minutos mas de pasear desnuda sobre el piso del parquet para quitarme la humedad.
La humedad del agua a punto de hervir, la humedad de su sexo, la humedad de mi carne, de mi deseo, de mi animal.
Mi ropa más cómoda. Mi jean Levis de corte americano, mi remera blanca preferida,
mis zapas de lona, de nuevo la bufanda Armani y el pullover de lana que heredé de algún pariente lejano.
Ni billetera, ni plata ni cigarrillos. Mi Cannon y yo. A mirar la ciudad ya venida en noche con estrellas y olores que envuelven a sabores. Muchas fotos y un daiquiri de frutilla.
Un brindis a la salud de lo que pudo haber brillado y en Agosto duele.
Un deseo de que siempre me sienta así de viva.
Un brindis por las personas indelebles. Un brindis por el amor y yo.
Acabé de un sorbo mi trago y emprendí la vuelta a casa.
Una leve brisa de invierno me hablo y me dijo:
                     “Para un día Martes no está nada mal el plan.
             Re-vivir en un día distinto cada año no es una costumbre.”