miércoles, 26 de enero de 2011

Mi vecino inaccesible

“Me vas a cansar Mauricio. Sabelo. Te lo dije mil veces. Y ya las palabras no me están alcanzando. Cuando me seques el pozo y me vaya huyendo no te quejes.”
Me sentía ofuscada. Horrible. Acalorada. Discutir por teléfono con semejante energúmeno me hacía mover los brazos a velocidades rapidísimas. Me llenaba de ánimos nefastos.
Cuando acabé de decirle esas palabras instantáneamente corté el teléfono y me acosté en el sillón.
Me recliné para poder abrazarme mejor. Me sentía deshecha. Sabía que ya nada era lo de antes y que solo me restaba aceptar que nada volvería a recomponerse.
Al fin de cuentas, si él me trataba como a una cualquiera, terminaría por convertirme en una de ellas solo para provocar su peor instinto.
Fumando contra el vacío al que me invita la ventana de un 7mo piso lo ví. Lo sentí sobre mí. Sobre toda mi piel. Milímetro a milímetro. Invitándome. Llamándome.
Sabía que él me miraba algunas noches. Lo sabía. Pero esta vez era distinto. No cerraría la ventana para huirle y no mostrarle nada de mi intimidad.
Probablemente él creyó que yo cometí la estupidez de olvidarme de cerrar las cortinas o bajar las persianas.
Lo cierto es que no quise.
Había una pulsión en mí.
Lo sentí un vez más, proponiéndome algo. Su torpeza me dejó verlo. O quizás jugaba el mismo juego perverso al que yo estaba sometiéndome. Haciéndole creer que no sabia que sería cómplice de mi pudores mas primarios.
Acabé el cigarrillo como quien se come un chocolate de un solo mordisco y me acomodé, no para mi comodidad esta vez, sino para la suya.
Por el reflejo podía notarlo mirándome. Con una mirada penetrante. Estaba degustándose como una fiera al relamerse después de un festín.
Lo vi mirándome mientras subía lentamente mi vestido. Deslizando mi mano lentamente por mi costado derecho, hasta llegar a mi cintura. Me vi dejándole mirar mi ropa interior negra. Y de encaje.
Casi casi como una provocación del momento.
Pensé en llamarlo por teléfono y fingir que nada sabía yo de la situación. Como si yo no fuese a saber que mientras él me miraba yo me acariciaba toda mi entrepierna con su voz al oído. Como si yo no supiera que aparte de verme, estaba mirándome, y tocándose.
Lo intrincado de la situación me proponía más límites para vencer. Me seducía seguir acariciando mi piel. Porque esta vez no era solo mi placer. Esta vez era SU placer….y mi regocijo.
Entre tanta oscuridad quizás alcanzó a divisarme un pecho, entre las penumbras a lo mejor mi ombligo.
Lo que de seguro pudo ver era mi desolación. Mi ser compungido, luchando contra mi ser mismo, para conocerme, reconocerme, asirme y acabarme entera en un movimiento compulsivo, mecánico, penetrante y primario.
Sentí casi su mano empujando mis dedos contra los huesos de mi pubis, húmedo y sediento.
Contraído, expandido. Sentí su respiración por detrás de mi oído, pidiéndome que no me detuviera en mi deseo ni en mi performance.
Éramos cóncavos y convexos. Éramos vecinos del insomnio. Éramos dos humanos separados por una distancia corpórea, pero uniéndose en algo tan puro y tan cómplice como eso.
Era el éxtasis en el que me sumo cada noche desde que aquella noche lo dejé verme.

martes, 25 de enero de 2011

lunes, 24 de enero de 2011

Feliz cumpleaños (anticipado) para mi.

El mejor regalo de cumpleaños que pudo haberme dado. Hace 27 añitos, un día antes de nacer. Como hoy.
Para mi hija:
Quiero conocerte.
Tengo impaciencia por saber de que color son tus ojos que van a verme.
Cómo es tu voz que va a llamarme mamá.
Acaricio suavemente mi vientre, milagrosamente crecido, mi ser fecundado…
                                 y soy feliz, porque te estoy acariciando toda entera.
Estoy recorriendo con mis manos de ternura yo madre, tu cara… milagro nuestro.
Porque trato de calmarte, de decirte que esperes, que unos minutos más y que solo eso será suficiente y después…nos veremos y podré sentirte chiquita, indefensa, suave, tierna y nuestra.
Del amor, de ti, de él y de mí.

domingo, 16 de enero de 2011

Un mundo de complicidades y secretos

Menthal Wireless Connection !
                   y
Me duele una mujer en todo el cuerpo

viernes, 14 de enero de 2011

Confesionario II

Lo juro.

                Jamás he podido hacerme la inocente
                    ante situaciones meditadas.

jueves, 13 de enero de 2011

Al 2011

Que el amor no te deje ni te falte.
Que la tristeza se muera de pena.
Que encuentres las formas y los caminos para llegar.
Que tengas los días llenos de vida. Que sonrías.
Que vivas muchas cosas por primera vez.
Que cicatricen tus heridas. Que te quieran y te amen.
Que viajes. Leas y corras.
Que busques superarte en cada intento. Que seas tu mejor rival.
Que no te invada el miedo ni te paralice.
Que puedas focalizarte e ir tras eso que deseas.
Que aprendas a decir te quiero mas seguido, que recibas besos y abrazos reales.
Que no se te muera nadie.
Que sepas llorar y pedir perdón a tiempo. Que admitas errores, que no cometas tantos.
Que rías, te emociones, juegues…   y seas feliz.
                                                              Aunque en algunos momentos, parezca difícil.


domingo, 9 de enero de 2011

Pupurrula III

Despertarme un domingo cualquiera en ese momento exacto.

Ni un momento más, ni un segundo menos. Abrir los ojos, desperezarme a lo alto y a lo ancho de la cama. Sentir tus pies tibios, respirarte sobre el ombligo, susurrarte verdades de pupurrula a primera hora de la mañana.
Buscar el diario, las medialunas y el mate.
Volver con vos. Mirarte dormido, mirarte desnudo. Recorrerte y reconocerte.
Desayunarnos sorbo o sorbo, entre medialunas y diarios que solo anuncian malas noticias.
Un beso, otro beso y la pausa más grande del mundo cuando yo te beso. Cuando yo te acaricio así. Tan mía, tan tuya, tan nuestra.
Correr por el parque. Sabiendo que no he de alcanzarte. Siempre diez pasos por delante de mí. Porque me gusta mirarte así. Esbelto, vivaz, activo.
Me gusta jugar a perseguirte. Y alcanzarte mío en la fuente.
Y fundirte en mi beso activo y punzante. Y sentirte mío. Sabiendome tuya.
Bañarnos juntos. Contemplarte en tu intimidad. Aprenderte la sonrisa.
Jugar con el jabón, con la espuma y con el agua que te recorre más a prisa que mi saliva misma.
Prepararte el almuerzo más rico de todo el año.
Y volver a la cama para jugar. De nuevo jugar. Al veo veo contra la pared, a las adivinanzas de los dibujos que te hago en la espalda, a los besos con mensajes. Hacer el amor jugando, siendo, sintiendo.
Jugar en blanco y negro. Sacar las mejores fotografías de tu cuerpo como si fuese el paisaje más maravilloso de este continente. Entenderte el lenguaje. Quererte tal cual sos….Y maravillarme.
Un domingo cualquiera.
Con vos.

jueves, 6 de enero de 2011

Tres tristes reyes

Flor de hijos de puta estos tres... Anoche en mi casa hubo quilombo.

Gaspar aprovechó y se llevó mis estiletos de Paruolo,
Melchor se fumó el pasto y no menos turrito, Baltasar se armó un daiquiri con el ron que había dejado (me parecio un poco pijotero dejarles solo agua!).
                  Con reyes así, yo quisiera ser de la nobleza...

miércoles, 5 de enero de 2011

Confesionario I

Tuve una bombacha que me regalaba orgasmos...
                     Y la perdí.
                           U f a

martes, 4 de enero de 2011

Año nuevo, hombre viejo

Quiero para este año Nuevo
Posar desnuda para tus ojos y tu cámara.
Volver a probar un beso de tu boca
Quiero hacer el amor con vos
Quiero leer en voz alta, acostada en el sillón, con la cabeza apoyada en tus piernas todo lo que escribí cuando estabas lejos de mi,
Quiero volver a fumar con vos
Saber más de vos
Quiero festejar un evento tonto y corriente, como si fueran las bodas de plata.
Gastar una fortuna que no tengo en un regalo que no te mereces
Quiero reír hasta llorar y mirarte. Mirarte mirarme, mirarnos mirándonos
Quiero conocer a tu madre
Recordar el nombre de tu padre
Quiero una foto de tu pie izquierdo ladeando mi pie derecho
Quiero una flor amarilla
Quiero una verdad absoluta, una certeza a tiempo y un deseo sincero
Quiero un beso bajo la lluvia
Quiero volver a estremecerme por sentirte entrar en la cocina
Quiero un secreto por cada día que estuviste lejos de mí
Quiero un regalo improvisado
Una noche postergada, llena de provisiones, para disfrutarnos
Quiero un domingo entero en la cama con vos
El desayuno de media lunas en una bandeja con patitas en la cama
Dos excusas, una sola mentira y una caricia limpia
Quiero una canción nuestra
Una pelea por mes y dos pretextos (si queres voy comprando geniolcito)
Quiero todas las verdades
Quiero el mundo entero y te quiero a vos
Quiero encontrarte. Tal como te recuerdo.
O mejor aún.
                     Encontrarte mío