martes, 27 de septiembre de 2011

LIQUIDACION TOTAL POR CIERRE.

Recapitulemos:
• Me he roto el pie esta mañana en el gimnacio. El pie se me ha inchado, amoratado…capaz se me hace una gangrena (capaz que estoy dramática hoy)
• He roto con el hombre de mi vida. Primario. Rustico. Básico. Opuesto. Capaz que nunca hubiese funcionado porque teníamos culturas distintas. Sí. De seguro. Aunque ambos queríamos lo mismo al final de camino. (aunque su camino ya fuera de otra)
• He aprendido de mis errores pasados. (Logré evitar el tropiezo en algo.)
• Se inició la cuenta regresiva para el fin de un proyecto que me hizo brillar (por un instante.)
• He hecho un esfuerzo grande para salir de donde estoy. Empezando por reconocer que no sé donde estoy parada y que todo está superándome. Y acabé el día por aceptar la ayuda que se me brinda.
• Des-Cuidé mi cuerpo. Después de tantos años de ensanchamiento mi cuerpo finalmente empieza a pasarme factura…(por tanta factura capaz). Resulta que mi cuerpo produce insulina a borbotones. Mi organismo rechaza la estabilidad de un orden. (Separo hemisferio derecho e izquierdo en cuestión de segundos.)
• Disociación/asociación sentimientos-cuerpos-pulsiones.(Amor Primario)
• Descubrí que en la misma intensidad en la que puedo amar-me…puedo odiarte/me.
• He crecido. A costa de descubrimientos horrorosos. De soledades descomunales. De instintos intrínsecos.
• Me alegro de haber vuelto  a sentir ese sentimiento puro. Ese sentimiento que nos hace estar complementados. (Como cóncavo y convexo).
• Me voy dando cuenta de mis cambios. Y eso me asusta..pero a la vez me tranquiliza. Tal vez asimilándolos más a prisa podré disfrutar el estado con mayor placer y menor dificultad.
* Descubrí que puedo hacer una lista completa de las cualidades del hombre perfecto (¨según yo¨).

• Y paralelamente a eso, a veces, (la mayoría) creo estar volviéndome un poco loca.
                              O ser un poco loca…..o no serlo.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Bípeda implume

Tipo de mujer que hacer reuniones de tupperware.

Tipo de mujer que se aloja en un hotel alojamiento en refacción con tal de estar con ese hombre que le vibra la piel.
La mujer que lo entendió todo… y se lo olvidó porque era muy doloroso ese todo.
Niña que cree. Que vuela. Que crece.
Mujer que se disfraza, juega a la banquera, a la payana, a la secretaria…al juego de la vida. Al estanciero si es necesario.
Mujer tecnológica.
Mujer primaria.
Amable, suave, dócil…
Impulcra, impura, indomable, salvaje y bruta. Neta.
Pin up de cada mujer.
De cada una de ellas…una soy yo.
Loca, orate, demente, insana…
Cual puzzle desordenado.
El bicho al cual al que matar, la que mata el bicho y el fumigador.
Todo junto. At the same time.
Un recuento de idiomas aprendidos. De culturas vividas. Sentidas.

Aprehendidas.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Time to let you go

Quise leer hoy es el día en que me desato de todas las amarras y me hago prisionero de vos.

Quise leer la declaración de amor más pura salida de tus dedos hacia mi.
Quise leer que vendrías presuroso a mi encuentro para recuperar todo ese tiempo
de heridas abiertas.
Pero no pude.
No leí nada de eso.
Tal vez hoy haya llegado el momento….
Con vos siempre las afirmaciones me quedan en tono ambiguo e impregnadas de incertidumbres, como si no fuesen lo que son.
Mi vida ha seguido.
Mi casa ya es un hogar. Pinté y colgué cuadros, corté y cosí cortinas, decoré el baño con unas figuras de mujercitas sentadas.
Diseñé y construí muebles.
Hasta he aprendido a clavar con martillo y a usar ambas clases de destornilladores.
Puse teléfono fijo, puse Internet. Y luego desistí.
Ahora le robo la señal al vecino de arriba.
Me prostituyo por una mera señal de wi fi.
Sucede que el hombre demasiado libidinoso… yo dejo que mire mis tetas con sonrisita increpante a cambio de que me haga el honor y no cambie la password de la red.
He conocido hombres, niños e idiotas que se auto proclamaban príncipes.
He intentado llevarme mejor con el sexo femenino.
He intentado abrirme, pero el amor no ha llegado aún. Son tiempos de paz.
Yo te contesto lo siguiente:
Hoy es una de las noches. Es casi la noche
Recordé de ese tiempo bonito y hermoso que me diste. Con mañanas de puras sonrisas por un simple email en la pantalla. Contándome de vos. Volviéndote más real, más varonil, más mío.
Hoy rechiné los dientes por leer nuevamente muchas cosas que tenes en mente o en tu corazón pero sos incapaz de hacerlas llegar hasta mí.
Hoy me convencí de que lo que fue, no volverá.
Hoy me encantaría recorrer la avenida de punta a punta caminando con vos. Contándote de todo este tiempo. Mirandote como me miras. Disimulando las puntitas de pie. Sintiendome pequeña si acaso tu mano entera se enredara en mi cintura.
Hoy trituré hielo, llené el vaso con ron y frutillas. Alcé el vaso, y brindé por aquello que brilló y también dolió.
Hoy alcé el vaso y brindé, por lo que nunca será.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Caperucita, yo, vos y el Lobo.

Resulta que más de una vez me ha tocado vivir situaciones incómodas.
He fracasado más de una vez al tratar de decir algo y volverme tartamuda por el nerviosismo que me das.
He soportado dolores y he escondido lágrimas detrás de sonrisas prefabricadas.
Yo me sentí dentro del cuento del lobo y caperucita.
Vos eras rojo y yo era peluda en esta versión.
Yo representaba para vos todo el peligro, toda la perversión.
En el fondo caperucita y el lobo eran iguales.
Ella era una loba feroz, insaciable, voraz, altamente natura.
El un burgués disfrazado de lobo. Quería una esposa e hijos.
Tu paseo por el bosque resultó interrumpida por mi capa corta, sugerente y roja. Rojo sangre. Rojo pasión. Rojo carmín.
Fue una interrupción necesaria. Pasajera, fugaz. Algo dolorosa. Pero necesaria.
Instintivamente me vestía de ella con faldas ceñidas al cuerpo..rojas, cortas, sedosas. Con estiletos, liga y porta ligas, negras, opacas, suaves…
Blusa, capa y canasto en mano.
Me interpuse en tu camino. Me metí dentro de tu camino. En tu paseo. En vos.
Y con fuerza y torpeza, apoye mi sexo endemoniado y poseído cada vez mas húmedo contra vos. Con ojos de caperucita te mire. Cubierto de vello. Cambiado. Te mire expectante de cuan feroz podían ser tus brazos, preguntándome cuanta fuerza serias capaz de penetrarme.
Ansiosa del momento.
Entendí antes que tarde, que no podrías. Estaban dándote a la princesa de otro cuento. Los libros se habían mezclado y la actriz porno de una película se había metido en tu cuento, tu paseo y en tu miembro.
Intenté evita que lo notaras. Pero la acumulación de líquidos en mi boca y en mi sexo era una respuesta instintiva. Como la baba de los perros de Pavlov. Aunque vos no supiera quien era Pavlov y yo no tuviese cerebro para controlarlo.
Botón a botón deje caer la pollera roja. En tus ojos no cabían mi desnudez cálida, ni las curvas finas. Nada concordaba con las imágenes de mil caperucitas.
Y todo acabó tan pronto empezó.
Una tarde de domingo acabe por abrazarte con la cavidad de mi boca llena de saliva húmeda, llena de mi calor. Te vacié. Saqué una parte de vos.
Me fui a regocijarme a un costado.


Esa fue nuestra última cita.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Maldito ciclo

Minita. Hormonal. Temperamental. HORRIBLE.
Ayer estuve a punto de matar a alguien.
A punto de llorar por un yogurt.
El mal humor pesaba.
Hoy se me fue el mal humor.
Quede pupurrula.
No me sale el papel de mujer autosuficiente.
Bancame igual. Ya se me pasa.
Enroscate en un abrazo y callame con un beso cada vez que quiera hablar.
Así, mañana no me arrepiento de nada y todo sigue..casi igual.