Te soñé despierta, te babié, te deseé, te apresé, te imaginé. Te mordí, te bese y te volví a desear. Por el deseo trunco de un colchón solitario, por mi imaginación ansiosa y desesperante.
Hice en sueños lo que mi carne haría de tu cuerpo; que aun es un enigma.
Divino placer sin permanecer.
Divino anhelo...el de recorrer con mi boca tu cuerpo entero.
Con mi boca, mi aliento, mis pechos, mi vientre bendito, mi deseo mas puro y simple.
3 comentarios:
HERMOSO !! nada más ...
Descarriada por el carril correcto. El deseo se desbarranca siempre...
beso
druida
Anonimo: Sí si. Hermoso. Un sentimiento memorable.
Druida: Lamentablemente el mío no siempre. Cuando lo hace...es más que bienvenido. Otro beso para usted.
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