jueves, 8 de julio de 2010

Perdiendo el control

Te soñé despierta, te babié, te deseé, te apresé, te imaginé. Te mordí, te bese y te volví a desear. Por el deseo trunco de un colchón solitario, por mi imaginación ansiosa y desesperante.

Hice en sueños lo que mi carne haría de tu cuerpo; que aun es un enigma.
Divino placer sin permanecer.
Divino anhelo...el de recorrer con mi boca tu cuerpo entero.
Con mi boca, mi aliento, mis pechos, mi vientre bendito, mi deseo mas puro y simple.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

HERMOSO !! nada más ...

Druida de noche dijo...

Descarriada por el carril correcto. El deseo se desbarranca siempre...

beso
druida

Amor primario dijo...

Anonimo: Sí si. Hermoso. Un sentimiento memorable.

Druida: Lamentablemente el mío no siempre. Cuando lo hace...es más que bienvenido. Otro beso para usted.