lunes, 6 de agosto de 2012

Split your mind, one puff at a time.


Hace tanto que siento mi alma tan triste, siempre al borde de ser feliz, pero sin cruzar esa barrera porque me ata tu presencia, me mata tu ausencia, me paraliza la valentía el miedo terrible que tengo de olvidarte.
Desde que te fuiste soy tan infeliz. Y ya han pasado casi 3 veranos y mi vida parece aún paralizada como aquella noche en la que tu cuerpo se puso tieso e inerte.
Atascada en tu sonrisa revivo en cada muerte tu muerte. Y también un poco de la mía.
No hay mas  que un solo dolor en mi vida. Y es tu ausencia. Tengo una sola mentira y es que ya no te extraño, no te hablo por las noches, no te amarro en cada abrazo que le brindo a mis amantes.
Y todo el dolor se cae a pedazos solo cuando te siento cerca, cuando me vuelo el mate y te veo como siempre riendo a carcajadas sobre el sillón.
Se le cae, letra a letra, todo el dolor a tu vacío, a tu eco, a la sangre que sale de mis labios partidos por el frío, la ausencia y la desesperación.
Mi indiferencia por  cada uno de ellos me habla de cómo mi cuerpo se ha quedado con un instinto selectivo. Y lo que digo, y lo que hago…y todo eso que me guardo porque no son vos. Y los echo siempre de casa al terminar.
Y te busco en las sábanas, te busco en mi boca, en mi pubis, en mi saliva. Y acabo masturbándome en tu ausencia. Acabo gimiendo contra el colchón ahogándome en el llanto que me produce el placer de tu recuerdo penetrándome.
Hay noches en que amanezco de golpe aliviada de pensar  que todo fue un sueño y que mi realidad sigue siendo hermosa y feliz. Que aun estas ahí.  Cuando acabo convenciéndome de que no es así, y que ya no respiras junto a mi almohada y que ya no me haces el amor, recurro a rezarle a Dios que me devuelva a la vida. Que no me haga pagar tan caro tu ausencia. Que no me mantenga acá si es para estar sufriéndote en cada poro.
Que me brinde tu alma en otro. Que me despierte a la vida. Que me permita sentir otra vez.
Como es posible que después de tantos cuerpos siga yo esperando sentir eso que me dabas al amarme?
Me olvidé de decirte que te amaba. Para que no se me olvide a mi hoy: te amo.

1 comentario:

Don Julio dijo...

Que creíble y qué presionante estos textos, amor primario. Por eso primario, ahora entiendo.
Me hacía falta leer mucho más.
Y quizás no alcanze una vida cibernética para llegarte
para entenderte.
Qué difícil es ponerse en el lugar del otro.
Yo en general prefiero quedarme cerquita cerquita aunque me prenda fuego en el momento del encuentro.
Sea así, o asá.
Aguantar, aunque quieran echarme a patadas de lugar.
por que qué es un amigo sinó eso?
Un abrazo.