lunes, 22 de agosto de 2011

Razón de Ser

A veces me hago un viaje.
A veces a pie, otras volando.
Cruzo océanos y te acaricio.
Aterrizo en tu suelo y te cuento como soy.
Para volver en líneas de aerolíneas que despegan tardíamente
Y me hacen temblar de miedo en despegues arrebatados.
A veces te dejo verme el rostro.
Un domingo cualquiera.
Para que veas el rastro de ese hombre que me habitó un sábado por la noche.

Te sonrío como pupurrula…
Hace un tiempo preguntaste qué significa “pupurrula”.
Y yo te cuento…

Soy pupurrula cuando sonrío puramente desde lo más hondo de mí.
Cuando lo más indómito mío sale, cuando no hay nada que pueda hacer para que eso que soy de veras veritas salga a la luz y brille. Todo mi instinto. Todo mi amor. (En cualquiera de sus acepciones.)
Me siento pupurrula cuando lo nombran y sonrío cómplicemente.
Me siento sonsa, ingenua, pero a la vez valiente, viva y capaz.
Mis ojos te dejan ver cómo soy en mi más pura esencia cuando ese estado me atrapa. Bajo la guardia. Te beso con más labio, más calma, mas amor y mas lujuria.
Mi piel pierde las escamas y se vuelve frágil, mi alma dócil y mi cuerpo puro de todo sentimiento sin pensamientos que contaminen con una lógica, un tropiezo, una premonición.
Soy yo. Sos vos. Y fluimos en nosotros.
                                            Porque también
                                                              Soy vos. Sos yo. y renacemos en nosotros.

1 comentario:

Lila Biscia dijo...

me gusta cuando la piel pierde las escamas.
es una definición exacta y hermosa.

besos, nena