miércoles, 17 de noviembre de 2010

Al kiosquero de mi vida

Desde tu edad a la mía, he dejado de disfrutar del centenar de gente que se agolpa en un boliche los sábados por la noche. Entonces, a pesar de mis insaciables ganas de estar con vos, no podes pedirme que te acompañe todos los fines de semana a bailar. Perdón.

He dejado de ver a las personas por el tamaño del busto, los pectorales y el tamaño de su nariz. Me interesa ahora, mucho más un hombre con inteligencia y humor antes que uno guapísimo pero algo sonso. Por eso me sorprende que yo te mire con esta cara de boba cuando me sonreís. Si apenas sos un niño!!.
A mi edad, yo disfruto de levantarme a las 9 de la mañana los domingos. Dormir hasta las dos de la tarde ya me parece imposible y casi que una pérdida de tiempo. Pero juro que respeto que duermas toda la mañana mientras yo limpio el baño, hago las compras en la verdulería, tomo más de 60 mates y salgo a caminar por el parque.
Disfruto más, sentarme en un barcito con amigos que un boliche plagado de gente bailando. Porque un viernes, en general, tengo ganas de compartirlo con gente que realmente conozco y quiero, y no persigo el fin de quebrarme del pedo, sino tomarme uno o dos daiquiris mientras río como siempre. Pero tranquila, sin tanta exaltación.
A tu edad, veía a mis amigos casi todos los días. Como mucho cada tres días. Hoy los veo mucho menos, las obligaciones laborales y/o maritales se han antepuesto a nuestros horarios. Aunque no a nuestro cariño ni nuestra forma de relacionarnos. No me mires con cara extraña, no es que no los quiera. Pero ellos están ocupados, y yo también. Por otro lado, ahora disfruto mucho más de estar sola. He aprendido a ser mi mejor compañía. Ya entenderás de qué se trata. O no.
Con tu edad no concebía ni pensar en familias, ni hijos, ni nada sólido por más de dos horas. Porque eso parecía lejano y estaba lejos de ser algo en lo que pudiera o quisiera concentrarme. Pero tampoco quiere decir que vaya a pedirte que nos casemos ni que tengamos hijos ahora.
En mis 19, yo salía con polleritas que apenas me tapaban la cola, me subía a unos tacos que me daban, mínimo, 10 cm más. Andaba de musculosas apretadas y escotadas. Hoy no me subo a esos tacos porque ya me hacen doler a la media hora de estar sobre ellos, y me pone incómoda la pollera tan corta. Ni hablar de las consecuencias obvias de cargar una musculosa escotada con semejante par de tetas. Ya no me causan gracia las guarangadas ni me parece atractivo que un tipo me mire más los pechos que la cara al hablarme. Si vos necesitas eso en una minita, entiendo sí, que vuelvas a ellas.
A tu edad, aún me hablaba con la mitad de mis compañeros del cole. Hoy por hoy, me hablo solo con algunos. Eso es algo que me recuerda el paso del tiempo.
Y pese a todas estas diferencias, puedo sentir lo bien que la pasas estando conmigo. Porque yo lo paso igual de bien.
Y quizás, es solo que soy demasiado estructurada para algunas cosas, y pensar que sí se puede construir algo con tantas diferencias, me resulta casi imposible.
Por lo pronto, no podré volver a ponerme una minifalda de 20 cm, pero puedo, con toda la desinhibición que logré desde tu edad a la mía, desnudarme para vos cada noche. Puedo cocinar los miércoles y puedo enseñarte de otras cosas. Podemos hacer de cuenta, que a veces vuelvo a ser nena y jugamos a esos juegos de los que ya me he olvidado las reglas. Podemos jugar, a que vos me miras y yo me sonrojo. Podemos caminar de la mano. Podemos hacer fiaca todos los domingos.
Puedo retratar tu cuerpo hermoso y adolescente. Puedo contar los pelos de tu barba y los lunares de tu espalda. Puedo acariciar tu cuasi virginidad con soberano respeto, para no lastimar tu ego, ni tu inocencia, y mucho menos tu virilidad.
Al fin y al cabo, lo único que espero de un hombre, es que sepa jugar y jugar, volar y volar, y hacer el amor jugando. Y volando.
Y vos, podes con ambas cosas.
Qué más puedo pedir?

11 comentarios:

Tom dijo...

Por alguna razon me toco la frase.

Al fin y al cabo, lo único que espero de un hombre, es que sepa jugar y jugar, volar y volar, y hacer el amor jugando. Y volando.

efa dijo...

Yo también prefiero los viernes con gente de mi entraña, amigos!
Salud

Natalia... dijo...

Es un lindo retrato de las chicas de mi edad que se buscan chicos más jóvenes con quienes estar, una especie de "vampirismo necesario" para adquirir t robarles la juventud que dejamos no hace tanto tiempo...(aclaro que tengo sólo 31 años, jajaja!)
Y mi jardinero, tiene 19 primaveras..jijijij

Paula dijo...

Tampoco estoy para trasnochar, y prefiero los viernes con amigos!!!

Por suerte, mi compañero de ruta está en la misma, así que, dentro de todo, sintonizamos el mismo dial, jajaja!!!


Hermoso tu post, las palabras usadas, y esa comprensión, ese ponerse en el lugar del otro.

Besos!!!

Carla dijo...

Huy no sabés como me mataste con el final. Sos la mejor
Un beso.

Pablo dijo...

Oiga, pervertidora de menores! jajaja! Qué alma de maestra ciruela salió en el post! Muy bueno, muy tierno.

Beso

Hugo dijo...

Por lo que contás, no necesitás mucho mas... Eso es ser feliz. ¿No?

deMónicamente dijo...

los tiempos cambiaron, y ser una "roba cuna", ya no le extraña a nadie.
si ambos encuentran en el otro lo que necesitan...irán adaptándose a las situaciones.
mientras cedan en sus especios, que son distintos, todo resultará bien.
buen finde.
kisses

Laura dijo...

Que bella entrada...
Esas diferencias no son.. no existen si ambos respetan las etapas por las que esta pasando el otro.

Amor primario dijo...

Tom: Acaso le gustará hacer el amor en el aire mientras juega a jugar?!

Efa: Mis amigos no me aburren...Y no me cansan!! Beso


Nati: 31? 19? Te fuiste a la merd!!! jajaja. Bieen ahí loca, te debes conservar muy bien o tenes aptitudes excelentes. A veces la edad es un plus, otras una contra. Ya no sé si puedo ser objetiva...ouch! Suerte con el jardinerito, y por supuesto: Que la hagan florecer!

Gracias Paulita_! Igual...empiezo a creer que lo de las trasnochadas es solo cuestión de práctica..jaja

Carlita: Lindo nombre! jaja. La mejor? mmmm Tas segura vos?! Gracias mi querida...el final es lo más lindo creo. Abrazo.

Pablito! Tierno como Amor Primario!. Cuando hablamos de niños, hay que enternecernos...

Hugo: No sé si siempre contenta. Pero feliz, SIEMPRE

DeMonicamente: Aclaremos: Usted me ha dicho roba cunas?!jaja. No supe su edad hasta despues de mirarlo con esos ojos. Y sí, habré que crear nuevos espacios en común. Beso para usted querida.

Lola: Exactamente. Mientras inventemos formas nuevas, todo puede ser. (Supongo!)

Anónimo dijo...

Sos tan linda que no me perdono haberte perdido. Tan inteligente y tan mujer. Perdon. Solo eso. Perdon.